13 de agosto de 2015

Volvemos

-Nos vamos-
-Si, nos vamos-
-Guardaste todo?-
-Siiii-
-Cuantas veces vamos a repetir la escena-
-Todas las que sean necesarias-
-Tengo los pasaportes, la plata y las llaves-
-Nos vamos entonces-

Hace una semana ganamos un viaje a Paris con mi novio, la verdad es que nadie esperaba que lo ganáramos, pero lo ganamos. Desde entonces las pesadillas fueron cada vez más recurrentes. A veces me decía que jamás volvería a compartir un viaje, y mucho menos la vida, con este hombre (al que amaba).
Leandro era capaz de arruinar toda mi existencia con una sola de sus miradas, vivir con un hombre que tenia parámetros hasta para la forma en que se acomodan las cucharas, en la mesa, era un dolor de cabeza.
Una semana antes de salir tuvo doce crisis, una por cada signo del zodiaco, y cada una de ellas me hizo viajar por cada una de las constelaciones del universo.
No teníamos ropa nueva, no teníamos ropa vieja, no teníamos zapatillas, para estar, no podíamos estar así nomás… era Paris después de todo. Yo no soy de pensar en que las cosas deben ser demasiado lujosas, pero es de envidiar lo poco que me duró esa afirmación.

-Te acordas cuando vimos que el viaje nos iba a llevar una vida de miseria, juntar tanta plata y ahora lo ganamos así nomás-
-Si, yo me veía en la góndola de un super llorando por el precio de la polenta-
-Sos un exagerado Martín, pero te amo-
-Amor…-
-Que-
-Me olvide la canilla del baño abierta-
- ¿Martín?-
-Pegamos la vuelta amor-

-Dios… pegamos la vuelta-

Tin