Todas las semanas el aullido de la manada se siente desde las lejanas tierras del más allá –es el teléfono nada más. No seas exagerado-... se viene una tormenta de dientes y discusiones sin sentido sobre la ropa de la vieja tía tita, de su jubilación perdida, del repudio, de los caprichos financieros de otros miembros de la manada.
Todo muy normal y salvaje también –no voy agregar nada, grauuuuuur-
Pero quiero ser justo, -no hay forma Martin- son un desastre de familia pero -dieron por muerta a tu abuela para cobrarle la herencia- en momentos difíciles se unen -desvalijaron la casa de tu tía y los hermanos solo vinieron a buscar su parte, ni al entierro fueron!-. Digamos que la necesidad los une -ay! los eufemismos no se terminan no?- y los problemas... los enemistan por poco -está bien, dos de tus tíos se dejaron de hablar por veinte años... creo que estaban discutiendo sobre otro tío enfermo y era momento de silencios- tiempo...
Mi familia se divide - ¿no era que eran unidos?- por círculos según la cercanía geográfica y la generación que nos ata -Lo dijo! Dijo atar!-, a veces la distancia la ponen ellas, a veces las circunstancias –no puedo decir nada, estoy emocionado-
A veces me gustaría sacarles una foto en las reuniones para que se vea su naturaleza primitiva -esto no es serio, ¿cuándo están todos juntos?-
En general una foto familiar significa ver veinte mujeres - con rulos y mal vestidas- muy ruidosas, la mayoría de ellas solas o viudas. Se puede decir que nuestro árbol genealógico es un matriarcado casi perfecto –vos cuidate osito... no sea cosa que te saquen del medio-.
Pero yo las quiero, o los quiero, en realidad no sé cuánto nos queremos –claro, son familia flaco-, somos una manada unida- ¿lo de los mordiscos lo dejas afuera no?-
Sin dudar puedo decir que ellas son el pilar de mi existencia, o la causa de que viva solo –son ellas o sos vos?-, alejado de las preguntas y las discusiones.
Alejado de la familia que tanto quiero
-Nunca los visitas Martin-
Bienvenidos a la cueva de las maravillas, donde dos pesos y una pareja hacen la felicidad ante una familia italiana.
Tin
No hay comentarios.:
Publicar un comentario