4 de marzo de 2015

CITAS A CIEGAS

No sé quien inventó semejante cosa. No entiendo cual es el sentido de hacerlo, porque seamos sinceros, a nadie le gusta una indeseable sorpresa.
La cita a ciega siempre está cargada de expectativas que se terminan yendo por el caño y al final quedas empapad@ de desilusión.
Un hombre y una mujer siempre tienen el mismo deseo. Tetas. El quiere que ella las tenga grandes y ella ansia desesperadamente que él no las tenga. Se encuentran y listo, la desilusión corre hacia vos como una madre desesperada por abrazar a su hijo después de tiempo sin verlo. En ciertas ocasiones todo es genial a simple vista y cuando comienzan a hablar te das cuenta que todo va a terminar pronto, ya que dice la pregunta que te quita todo deseo de continuar. “¿de qué signo sos?” en ese momento mi rostro se desfigura y se transforma en una mueca de asco mezclada con horror, asco por haber accedido a esa salida y horror por la pregunta que estoy escuchando. No entiendo cual es la fijación de las personas por hacer esa pregunta en una cita, o sea eso contribuye más a la cita? Realmente aporta algo? Yo no lo creo. Usualmente mi respuesta es clara y concisa. “Ok gracias por venir. Chau”
Odio las citas a ciegas, es como un chiste de mal gusto. Uno puede conocer cada espécimen en una de esas y al tiempo te sorprendes de haberlo hecho y transformas ese momento de sudor frio e incomodidad en una linda y cómica historia para contarla en reuniones de amigos.
Creo que debe de haber una reglamentación para esto. Una persona que regule la situación y te diga si puede continuar o huya corriendo por su vida, es un pelotud@. Porque cuando te encontras con esa persona te das cuenta que no tiene 28 años, que su descripción no se ajusta a la realidad (su cuerpo de gym no lo es, a menos que sea la foto del antes de una publicidad)
Estas citas solo están hechas para estafarte una y otra vez, porque por más que sabemos que ahí puede haber un pelotudo con el carnet al día, asistimos para ver si nos equivocamos y nos llevamos una grata sorpresa.

Richard 

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