Va pensativo, mientras
los ve reírse e interactuar. Ellos lo escuchan llegar y se quedan callados, lo
consideran un extraño y él lo sabe, pero no se siente incómodo, le gusta.
No le
interesan ni sus charlas ni los motivos que los lleva a reírse como tontos. Los
mira serio, agradeciendo a la vida (no cree en Dios, es para los débiles) no
ser así: banal.
Ellos lo miran con una
mezcla de recelo y pena. Es su amigo, pero no lo terminan de comprender… ¿Por
qué nunca se ríe cuando todos están contentos? Y, ¿por qué se burla si alguno
de ellos esta mal?
Siempre lo consideraron
una persona rara, inescrutable… algo tiene que les genera desconfianza: tal vez es su aire de superioridad o que se nota demasiado el contraste entre él y
cualquiera de ellos.
Lo observo desde lejos,
junto con el resto, y no me doy cuenta si él es feliz o esta sufriendo.
Lo único que notamos es
que este señor, es distinto. Siempre es “el otro”, nunca es totalmente parte de
nada.
Pero de algo estamos
seguros: podemos afirmar que él jamás será igual a ninguno de nosotros.
Todo su esfuerzo esta
puesto en eso.
Pau.
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