1 de mayo de 2015

Yuxtaposición



Sueño que soy otro. Que sueña. Veo a los infinitos universos fundirse en uno. Siento que mi cuerpo se aliviana. Vuelo como un pájaro mientras siento a mis patas correr sobre la hierba. Veo la claridad de la mañana, aunque podría ser la noche cerrada, profunda.
Siento la presencia de la muerte. La yema de sus dedos huesudos rozan mi cuello, justo atrás de la oreja. Me explica que es tan vital como cualquier otro elemento del ciclo de la vida, pero que lo suyo es un problema de prensa. La calmo prometiendole que, cuando nos volvamos a ver, la voy a recibir con entusiasmo. Ya no le temo, ahora siento empatía por ella.

Transcurren horas, días, años ¿cómo saberlo? Los minutos ya no se suceden el uno al otro. Las palabras empiezan a carecer de sentido ¿Estaré del lado equivocado del espejo? Tal vez nieve en el trópico. Las estaciones se superponen cual hojas de papel translúcido. Las mareas ya no responden a la luna.

Entonces sueño. Sueño que soy soñado y sueño a mi soñador, soñado también él. Sueño y ansío orden en esta calma anárquica. Sueño y temo el despertar. 

M.

1 comentario:

  1. No te mires a través del espejo, se el espejo que refleja

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